Nebraska

Hola amigos, después de tener un poco descuidado el blog, me propongo retomarlo con el nuevo año y mas energía y comprometerme a hacer mas entradas y compartir con la gente mis inquietudes y vivencias.

En este caso quiero contaros que ayer fui a ver una película que me ha causado una grata impresión y de la que salí muy satisfecho.

Se trata de la película Nebraska, del director Alexander Payne, del que ya me había gustado mucho «Entre copas».

En realidad siempre me han gustado mucho las «road movies», o películas que se basan en viajes, tal vez por mi propio interés por viajar y ver lo que hay mas allá de nuestro entorno.

El caso es que esta película tiene una propuesta estéticas que me ha interesado especialmente, rodada en blanco y negro, hace que veamos los paisajes de esa América profunda como un entorno mas pobre e inhóspito pero a la vez mas bello y plástico.

Ya sabéis que valoro mucho la fotografía y en esta película no decepciona, mostrando alguna escena que calificaría de brillante.

Me ha interesado también la historia, que está basada en el viaje de un anciano con alzheimer, convencido por una burda estrategia de marketing, de que le ha tocado un millón de dólares. La relación que mantiene con su hijo y la búsqueda de una relación hasta ese momento inexistente. La ruindad que encuentra al volver a sus raíces, magníficamente mostrada por el interés y la atracción que tiene el dinero para todo el mundo, incluidos los familiares.

La película empieza por resultarte tosca e insulsa, pero poco a poco va atrapándote hasta resultar a ratos hilarante y ratos descarnada. Precisamente esa facilidad con la que el director pasa de una situación a otra y la honestidad con la que lo hace, me han gustado especialmente.

El final es muy atrevido (no lo voy a anticipar para quien quiera acercarse a verla) y está bien resuelto, te deja con buen  sabor de boca y convence hasta el ultimo segundo.